El proceso de compra comienza con la búsqueda del inmueble ideal y la solicitud de una hipoteca si es necesario. Luego, se hace una oferta, se firma un contrato de arras y se formaliza la compra ante notario con la escritura pública. Finalmente, se registran los cambios en el Registro de la Propiedad.

Si compras, necesitarás DNI, escritura del inmueble, nota simple, certificado de eficiencia energética y, si aplicas a una hipoteca, tu documentación financiera. Si vendes, además de estos documentos, deberás aportar el último recibo del IBI y, en caso de estar en comunidad, un certificado de estar al corriente de pagos. 

El mejor momento depende de las condiciones del mercado y de tu situación personal. Generalmente, los meses de otoño e invierno suelen ser favorables por una menor demanda. También es clave revisar los tipos de interés y tendencias inmobiliarias antes de tomar una decisión. El mejor momento para comprar una casa es cuando se encuentra la casa de sus sueños o que se ajuste a sus necesidades.

Además del precio del inmueble, hay que considerar gastos de notaría, registro de la propiedad, gestoría, impuestos (ITP o IVA, dependiendo del tipo de vivienda), tasación y, en caso de hipoteca, gastos bancarios. Estos pueden representar entre un 10 % y un 15 % del precio de la vivienda depende si es vivienda de segunda mano o vivienda nueva.

Sí. Una agencia inmobiliaria agiliza el proceso, filtra clientes serios, negocia en tu nombre y se encarga de la documentación legal. Además, optimiza la visibilidad del inmueble en portales especializados y te asesora en todo el proceso para evitar errores o problemas legales. Es recomendable elegir una agencia inmobiliaria de confianza.